Cadernos para saber más e debater mellor. Así se titula el suplemento deBullando que viene en la revista Irimia, la revista quincenal de crentes galegos. El cuaderno nº4 que salió de la imprebta en este mes de mayo está dedicado a la Renta Básica de las iguales.
Monográfico sobre la Renta Básica de las iguales.
Al inicio de los años ochenta, en el Estado Español, era habitual encontrar diferentes grupos autooorganizados de personas sin empleo (Asambleas de Paradas). Y fue un proceso natural montar una Coordinadora de Asambleas de personas desempleadas, era lo habitual en todos los sectores. Pero rápidamente algunos de estos colectivos/grupos/asambleas se fueron colocando en otro lugar, negando la coordinadora como medio de relación y construyendo la coordinación. Esa podria ser la primera aportación significativa de las Gentes de Baladre, en sus 35 años de existencia: dar forma a una manera de estar, de compartir, por medio de un espacio de relación para el apoyo mutuo. Una Coordinación que no está por encima de las personas y/o grupos y que potencia el dejar hacer y hacer segun disponibilidad y voluntad de cada persona o grupo. Una Coordinación que pone el acento en el hacer diario de cada grupo/colectivo ya sea en un territorio o sector i que es una herramienta para la lucha, contra el Empobrecimiento, la Precarización y la Exclusión Social. Somos Baladre, cuando nos juntamos y actuamos juntas, dotándonos de las mínimas herramientas para la comunicación y el apoyo mutuo, desde listas de correos a páginas web, editorial, coche colectivo, fondo económico común y poco más.
Nos reunimos cada cuatro meses, rotando entre pueblos y naciones del actual Estado Español, y partimos de un análisis anticapitalista y antipatriarcal. Las tareas se desarrollan desde esa lógica baladrina de hacer y dejar hacer, respetando y aceptando una gran diversidad de miradas y posiciones. Actuando desde una mirada feminista, colocando a las personas en el centro de nuestras luchas.
Desde los origenes, las Gentes de Baladre entendimos que salir del capitalismo y del patriarcado implica hacerlo con otras muchas, buscar esas relaciones que nos ayuden a todas a acumular fuerza social suficiente para avanzar y conseguir objetivos en el camino.
Desde el principio planteamos las relaciones con otras y los enredos con ellas como algo central/fundamental de las Gentes de Baladre. Por eso, en nuestro dia a dia, en las ciudades y pueblos donde estamos, compartimos análisis, miradas y luchas con las semajantes y/o cercanas, definiendo objetivos comunes, aceptando las diferencias, para desde el respeto priorizar el actuar juntas. Eso implica una generosidad en la suma, el actuar juntas, evitando las prácticas sectarias y patrimonialistas, donde es más importante la sigla, el nombre del grupo, que el objetivo de la lucha puntual. El desarrollo de estas prácticas locales y sectoriales nos posibilitaron, con otras personas y grupos, parir distintas alternativas que planteamos como herramientas de todas y de nadie en particular. Podriamos hablar de las Radios Libres o Comunitarias; de la Amnistia Social, Ya ; La lucha por las Soberanias de la vida, en todas sus formas, con propuestas concretas; los grupos de producción y satisfacción de necesidades; la soberania alimentaria; la apuesta por el Ferrocarril ante la automoción y los trenes bala y similares; el Derecho a la movilidad, el transporte para todas las personas; la toma de Tierras y casas/inmuebles vacios; la lucha antirrepresiva y el cierre de Cárceles diferentes; el Derecho a la Autodeterminación de los Pueblos; la apuesta por romper con las lógicas metropolitanas, resituándonos en el territorio; grupos de satisfacción de necesidades de todo tipo, desde el apoyo mutuo (el trabajo y no desde el empleo/empleabilidad; apostar por lo común, lo Comunitario, lo colectivo ...).
Y siempre entendiendo que si nos tocan a una, nos tocan a todas.
Pero más allá de esta enumeración de alternativas en las que estamos poniendo nuestros cuerpos y vidas, deseamos en esta ocasión compartir una de ellas que nos está sirviendo como herramienta, para abrir un profundo debate sobre nuestras vidas, la centralidad de la misma y cómo con otras herramientas salir del enorme dolor que produce la carencia de recursos, el empobrecimiento y la Exclusión Social. Se trata de la Renta Básica de las Iguales.
“De cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades” (P. Kropotkin)
La RBis plantea como un derecho la renta suficiente de subsistencia para todas las personas, con las siguientes características:
Se trata de un derecho individual a diferencia de la mayoría de las ayudas que están destinadas a la unidad familiar. En este sentido la RBis está dirigida a la emancipación de las personas, con sus necesarias implicaciones en la igualdad de género o la autonomía de la juventud.
Hablamos de un derecho universal por cuanto cualquier persona que viva en el lugar tiene derecho a percibirla, sin ninguna otra limitación. Esta condición nos iguala a todas respecto a este derecho y facilita la tramitación de la RBis, eliminando burocracia innecesaria y la fiscalización de la esfera privada por parte de los servicios sociales.
Es un derecho incondicional que no requiere de ningún requisito ni contraprestación, tampoco son necesarias la búsqueda activa de empleo y otras políticas de “reinserción” destinadas a ejercer de contención social.
El importe es el suficiente para satisfacer las necesidades básicas y se fija en el equivalente al umbral de la pobreza. Es aquí donde otra de las características de la definición cobra todo su sentido, la RBis debe ser una cantidad suficiente para no tener que volver al mercado del empleo, hablamos del trabajo productivo en manos del Estado o la patronal, al empleo que no se destina a sostener la vida o avanzar hacia el bienestar del conjunto de la sociedad, sino al lucro o el control social. Partimos de la base, desde una concepción claramente libertaria, que toda persona a lo largo de su vida, de forma natural y libre aporta a la sociedad, cuidados, reproducción de la vida, amistad, apoyo mutuo. Si además tiene los recursos suficientes para vivir dignamente, podrá contribuir a la comunidad con trabajo creativo, la reconstrucción de los lazos comunitarios, el poner en común sin duda dará la autonomía necesaria para construir procesos sociales de salida del sistema, de emancipación frente al Estado. Aclaramos que el actual modelo de la RBis cuando habla de cuantía suficiente se refiere al 50% de la renta per cápita, la definición del umbral de pobreza que usa la Unión Europea para las personas de forma individualizada, ya que tiene otra cuando se trata de medir la pobreza a nivel familiar.
Fondo de la Renta Básica. El fondo se nutre de las aportaciones individuales de todas las personas que conviven en el mismo barrio o pueblo. La cantidad que cada persona aporta al fondo es de un 20% de lo que le corresponde, el 80% lo percibe la persona inicialmente con tendencia a llegar a cero. El Fondo de la Renta Básica se autogestiona desde el barrio, vecindario o pueblo a través de las asambleas de vecinos y vecinas para cubrir las necesidades colectivas, hablamos de aplicar la democracia directa en la toma de decisiones que afectan a la comunidad. El modelo propone que en fases sucesivas el porcentaje colectivo se incremente hasta llegar al 100%, momento en que la riqueza producida en el territorio sería de propiedad comunal y autogestionada por la asamblea. Es notable como las otras propuestas de Renta Básica carecen de esta característica y como las críticas que suele recibir la Rbis desde posiciones de 'izquierdas' obvian este elemento netamente libertario.
La Rbis nace de abajo para las de abajo como una herramienta más de lucha social. La Renta Básica de las Iguales, insistimos, es sobre todo una herramienta que puede posibilitar la autonomía de las gentes de abajo, autonomía para experimentar nuevas formas individuales y colectivas de vivir sin la necesidad de ser explotadas por un régimen que tiende a la plena precariedad laboral y existencial, y además rompe con la exclusión social, redundando en necesaria mejora y poder de negociación de la gente frente en las relaciones laborales. Esta autonomía nos permitiría decidir si es necesario (ético, sostenible...) o no ir a trabajar en la construcción de pantanos, de automóviles, de aeropuertos, de armamento, etc, es por ello que hablamos de incondicional con respecto al Estado y sus “políticas de inclusión”. Sobre lo que es conveniente aportar, lo discutiremos y debatiremos, desde la pedagogía, desde la libertad y no desde la imposición del estado y del capital, es decir, analizando desde la base de la sociedad, con la gente, cuáles son las necesidades y los recursos disponibles.
Esta herramienta de transformación social parte de las gentes de Baladre, de su experiencia, sus reflexiones y debates. A lo largo de los últimos años, otros colectivos, algunos partidos políticos y organizaciones sindicales han asumido la propuesta y vienen participando en su desarrollo y difusión.
En estos 35 años de luchas hemos comprendido que la Rbis junto a muchísimas otras propuestas, como herramientas que son, nos estan ayudando a colocar la centralidad de la vida en los cuidados, los afectos, el sostenernos juntas. Saliendo de lógicas institucionales, entendiendo que en la casa del amo, en las instituciones del mercado, en todos sus formatos y tamaños, sólo nos queda romper, frenar el terrorismo que emana de ellas, sus lógicas represivas, de dominación y reprodución.
Apostando por un municipalismo que frene lo institucional, que lo bloquee y que colabore en abrir fuera, construir en el afuera la vida. Municipalismo que tiene que partir del desarrollo de prácticas que aseguren la soberania, todas las soberanias para la vida. Construyendo la prácticas de vida, basadas en el compartir, en el generar juntas todo aquello que necesitamos para sostener y reproducir la vida.
Gentes de Baladre