De cuándo la opinión traiciona
José Iglesias Fernández. Economista.- Pensamos que cuando se alcanza cierta notoriedad, se debe tener todavía mucho más cuidado con las afirmaciones que se hacen sobre temas cuya idea que tenemos de ellos es muy generalista, por no decir simplona. Es un error muy frecuente que cometen aquellas personas sometidas a la presión de varias entrevistas diarias, en las que por un afán de tener una respuesta para todo, improvisan, cuando no pontifican o descalifican, propuestas largamente matizadas con argumentos.[1] En una de estas situaciones nos parece que incurre SF, [2] cuando evalúa el tema de la RB, en el que comete varios errores de fondo al no distinguir, y por tanto no matizar, entre las diferentes propuestas que se hacen de la RB en Europa y, particularmente, en el Estado español. Cierto que hay diferencias sustanciales entre ellas, en parte porque la mayoría responde a una filosofía asistencialista o conservadora, pero ellas no impiden la existencia de otras lecturas de corte abiertamente anticapitalista, característica que la autora debiera conocer antes de opinar.
En un momento de la entrevista, SF afirma que está contra la “renta de ciudadanía”, por varias razones que iré desgranando y a las que añadiré sus correspondientes equívocos:
Primer equívoco. Se da la circunstancia que ambas lecturas, la asistencial y la anticapitalista, reivindican abiertamente el derecho de los inmigrantes, no sólo ya a la RB, sino además a transitar por el mundo sin ninguna frontera en medio que les detenga. Para los que defendemos la RB, la ciudadanía es un derecho humano que debe ser ejercido a nivel de planeta.
Segundo equívoco. Los que defendemos la RB, lo primero que destacamos es que es un derecho individual, universal e incondicional, que debe ser reconocido a las personas por el simple hecho de haber nacido.[3] La RB no sustituye, sino que viene a defender todos los demás derechos sociales, políticos, humanos… Basado en el concepto de RB, acabamos de desarrollar el concepto de Riqueza Comunal, un término que sustituye el umbral de pobreza como cuantía, para proponer el reparto de la riqueza como umbral de equidad.[4] Esta segunda propuesta defiende la sociedad comunal, como lugar de convivencia donde se supera el mercado, el dinero y el Estado como alternativa al capitalismo. En la RBis, una parte se percibe en mano y la otra está destinada a la adquisición colectiva de bienes comunales. Aquí no hay lugar para “la caridad institucionalizada”, como tampoco es “un tapón para la consecución de los bienes comunes”, como SF sostiene.
Tercer equívoco. ¿De dónde saca SF tan rotunda afirmación?, ¿sobre que argumentos se apoya tan distinguida autora? Porque la RB es tan organizable, o puede presentar las mismas dificultades que la lucha por el reconocimiento del trabajo reproductivo, el del trabajo doméstico, o el de las luchas feministas. De hecho, una de las reivindicaciones que más movilización está concitando ahora mismo en el estado español es precisamente la demanda masiva de una RB. Precisamente, en este momento hay en marcha una Iniciativa Legislativa Popular por la Renta Básica a nivel estatal, aparte de las luchas que se realizan desde los Campamentos Dignidad, la reclamación en algunas mareas y manifestaciones, etc.
Espero que el resto de sus reflexiones sean más objetivas y rigurosas que estas aceleradas evaluaciones sobre la renta de ciudadanía.
El concepto de RBis viene definido por el derecho que tienen todas las personas a percibir una cantidad periódica, desde que nacen hasta que mueren, para cubrir las necesidades materiales. Recae sobre la sociedad la obligación de atender los requerimientos materiales que supone el buen vivir. Debido a que la cuantía es, por lo menos igual al umbral de pobreza, y no es necesario pasar por el mercado de trabajo para percibirla, hacen de la RBis un instrumento idóneo para luchar contra el capitalismo. Destacamos dos de sus características:
En el capitalismo, el cuerpo no es nuestro: es del dinero, del mercado y del estado. Mientras tanto, la lucha por consecución de la RBis nos puede permitir movilizarnos contra estas tres instituciones del capitalismo
Bibliografía sobre la renta básica
¿Qué opinas sobre la renta básica?
Antes que nada, estoy en contra de una “renta de ciudadanía”. Porque ciudadanía excluye automáticamente a todas las personas migrantes que no son reconocidas como ciudadanos. En todo caso, renta básica... [5] Pero es un concepto muy problemático por diferentes razones. Hay una parte importante de la derecha neoliberal que plantea ya la renta básica —el propio Milton Friedman estaba a favor—. Se dan cuenta de que en el mundo hay una situación insostenible y plantean la renta básica como sustitución de los derechos sociales. Te dan las migajas de la riqueza social y al mismo tiempo te excluyen de cualquier derecho que pueda suponer un mecanismo de reapropiación de la riqueza social. Es una especie de caridad institucionalizada con la intención de taponar las luchas por los bienes comunes. Otro problema es que cualquier reivindicación es útil en la medida en que suponga formas de organización efectivas, y la renta básica es difícilmente organizable. No tiene la capacidad, como sí tenía la reivindicación del salario doméstico, de crear nuevas alianzas porque no tiene la capacidad de desvelar nuevas formas de explotación […] Exacto, pedir “renta para todos” desdibuja el derecho a una renta por el trabajo doméstico. Extiende un velo y dice “todos somos iguales”, relegando la reivindicación específica de las mujeres.
Notas:
2. Hibai Arbide Aza. El cuerpo debe ser nuestro. Ni del estado ni del mercado. PlayGround Artículos. En https://traficantes.net/noticias-editorial/... Ver más abajo la respuesta de rechazo que ofrece SF.
3. La RBis no se parece en nada al impuesto negativo que proponía M. Friedman.
4. José Iglesias Fernández. De la renta básica a la riqueza comunal. Baladre/Zambra, 2013.
5. No deja de ser curioso que el autor de la entrevista introduzca una conexión a la web de la Red Renta Básica, una de las principales “hojas” representativas de la lectura convencional en el Estado español, mientras deja de lado la www.rentabasica.net , representante destacada de la lectura crítica cuyo nombre es la RBis.