logo

Renta Básica de las Iguales · Oinarrizko Errenta · Renda Bàsica de les Iguals · Renda Básica das Iguais · Basic Income for Equal Citizens

Hacia una renta básica de las iguales

Laura Fraile. Valladolid.- Podrían citarse muchos nombres de personas que han aportado claridad al concepto de renta básica. Una de ellas es el economista español José Iglesias Fernández, aunque si buscamos en otros países (como por ejemplo, Holanda, donde este término se empezó a plantear con anterioridad) comprobaremos que existen abundantes conceptualizaciones y modelos.

Se ha definido a esta herramienta de muchas maneras, pero la más genérica habla de la renta básica como el derecho que tiene cada persona, sólo por el hecho de nacer, a percibir una cuantía periódica para cubrir sus necesidades materiales”, comienza indicando la abogada Alicia Alonso. Ella es una de las tres mujeres que se han encargado de sistematizar las experiencias y aprendizajes acumulados en Baladre, aunque poniendo un énfasis en los vínculos de la renta básica con los feminismos. El resultado de este proceso es un cuadernillo que acaba de ser publicado y que se llama “Renta básica de las iguales y feminismos. De la centralidad del empleo a la centralidad de la vida”.

Alicia forma parte de Baladre, una coordinación de colectivos creada hace treinta años para luchar contra el paro, la exclusión, la precariedad y por el reparto de la riqueza que, en los últimos años, ha incluido a la renta básica de las iguales como una de sus líneas de trabajo. “Desde Baladre hemos querido aportar nuestra propia caracterización de esta herramienta, especialmente para diferenciarla de otras que se han ido extendiendo y poniendo de moda en algunos programas electorales. Para nosotras la renta básica debe ser individual (creemos que debe ofrecerse personalmente, no a la familia), universal, incondicional (para que no esté sujeta a ninguna contraprestación), no excluyente (para que pueda ser dada a cualquier persona independientemente de su situación administrativa) y equitativa”, resume Alicia. A todo esto habría que sumar la existencia de un fondo común que, según comenta, en su inicio contaría con un 20% destinado a la gestión comunitaria y un 80% a la personal aunque lo ideal, en palabras de esta abogada vallisoletana, es que un 100% tuviera un destino comunitario.

La puesta en marcha de esta herramienta supondría un cambio muy fuerte en todo lo que afecta a nuestro sistema de ayudas, empezando por la manera en que éstas son concebidas. “Las ayudas suelen ser insuficientes y están sujetas a condiciones. Muchas veces cuesta acceder a los subsidios, así como mantenerlos. También es fácil perderlos. La idea es sustituir esto por un derecho universal y suficiente para cada persona. En este caso no sería el estado el que da la ayuda, sino que se generaría un movimiento de abajo a arriba que propiciaría un mayor debate entre la ciudadanía, dando opción a que ésta se juntase para reflexionar y decidir sus necesidades. En resumen, se trataría de hacer una redistribución de la riqueza”, continúa la trabajadora social Belén Ramírez, que también forma parte de Baladre. “Ya se han hecho estudios de rentabilidad en comunidades como Galicia, Canarias, Extremadura o Castilla La Mancha. Estos estudios han demostrado que algo así es viable, aunque para ello habría que introducir una serie de cambios profundos que afectarían, por ejemplo, a los gastos que tenemos en la industria armamentística, así como a la reforma fiscal”, continúa Belén.

Hay que aclarar que la renta básica es una herramienta, no un objetivo en sí misma. Permitiría que no tuviéramos que estar esclavizados al mercado de trabajo”, añade Alicia, quien alude al subtítulo de la publicación que presentarán este sábado (de la centralidad del empleo a la centralidad de la vida) para introducir la importancia de tener en cuenta otras cuestiones. “El hecho de no tener una dependencia del trabajo asalariado para vivir nos permitiría dedicarnos a otras necesidades. La renta básica nos ofrece una herramienta para hacer un trabajo comunitario que rompa con la dinámica del sistema capitalista. En el fondo, de lo que hablamos es de la diferencia entre el empleo y el trabajo. Nos parece importante poner en valor otros trabajos que están invisibilizados, que son los creativos, comunitarios o los que afectan a los cuidados, que por otro lado son ejercidos mayoritariamente por mujeres”, aclara esta abogada. “También hay que aclarar que no es una forma de dejar a un lado los trabajos. La gente seguiría trabajando, pero con otras condiciones. En definitiva, pasaríamos de poner el empleo en el centro a poner lo que realmente nos ayuda a sostener la vida, como son los afectos o los cuidados”, añade Belén.

Ambas forman parte de Baladre, una coordinación de colectivos que cuenta con “baladrinas” en regiones como Canarias, Andalucía, Extremadura, País Valenciano, Madrid, Cataluña, País Vasco, Galicia o Castilla y León (comunidad en la que hay integrantes en ciudades como Valladolid o Salamanca). “También hay gente baladrina en Argentina, Uruguay o Chile”, aclara Alicia, quien actualmente vive en este último país.

Para hablar del origen de esta publicación hay que retroceder en el tiempo trece años. Según explica esta abogada, en el año 2001 hubo un encuentro sobre mujeres y renta básica en la localidad valenciana de Paterna. En ese momento desde Baladre decidieron abrir una línea de trabajo específica desde la que analizar los vínculos de esta herramienta con los feminismos. “Desde entonces empezamos a ver los lazos entre la renta básica de las iguales y su capacidad para ayudar a movimientos como el feminista o el ecologista. Entendemos que los feminismos se enfrentan a una doble opresión: la del sistema capitalista y la del sistema heteropatriarcal. Con la introducción de la renta básica creemos que la vida de la mujer cambiaría en muchos aspectos, ofreciéndonos una posibilidad de autonomía desde lo más básico. Sigue habiendo un interés patriarcal en mantener la división sexual del trabajo. El lema histórico que decía «Obreros del mundo, ¿quién os lava los calzoncillos?» sigue estando muy vigente. Por otro lado, resulta clave que la renta básica de las iguales esté concebida como algo individual, para así romper con el modelo familiar nuclear radioactivo”, continúa Alicia.

Los aprendizajes y experiencias acumuladas a lo largo de los últimos años en lo referido a este tema han sido sistematizadas por tres integrantes de Baladre (Mari Fidalgo, Alicia Alonso y Rosa Zafra), dando lugar a un cuadernillo llamado “Renta básica de las iguales y feminismos. De la centralidad del empleo a la centralidad de la vida”. Esta publicación, que acaba de salir al mercado (en el caso de Valladolid, puede adquirirse por 3 euros en Sodepaz) se presentará este sábado a las 13 horas en La casa de las palabras (C/San Ignacio 9) durante un acto en el que estarán presentes Alicia Alonso y Manolo S. Bayona, ambos integrantes de Baladre. “Aunque lo hemos sistematizado tres personas a raíz de los talleres que se han ido realizando en los últimos años a lo largo de todo el estado, en realidad es una obra colectiva en la que ha participado mucha gente. Nuestro objetivo es que este libro sirva para el debate. No pretende crear doctrina, sino que lo tomamos como una herramienta más a disposición de quien quiera usarla”, aclara Alicia.

Esta publicación de 80 páginas comienza con una presentación escrita por la propia Alicia a la que ésta ha titulado como “Abriendo el camino”. Después hay un prólogo del que se ha encargado la ecofeminista Yayo Herrero (una mujer que, por cierto, ha sido invitada por el Concejo Educativo para cerrar su curso, por lo que estará el 1 de julio en Valladolid). Más adelante Alicia Alonso ha escrito un capítulo llamado “Los principios de la desigualdad”, que continúa con otro de Rosa Zafra llamado “La desigualdad de las mujeres a lo largo de la historia y la sumisión al patriarcado” y con otro más de Mari Fidalgo, llamado “Renta básica de las iguales y feminismos: puntos de encuentro... ¡y caminos por recorrer!” Esta publicación concluye con el capítulo “Voces feministas. Desde Santander, Gipuzkoa, Vigo, Compostela y Carral”. “En él se incluyen los aprendizajes acumulados en los talleres que se hicieron en estos lugares. En ellos, entre otras cosas, preguntábamos a la gente cómo se imaginaría su vida si recibiera una renta básica”, aclara Alicia.

Este cuadernillo, que tiene licencia creative commons, ha sido publicado por el proyecto editorial de Baladre, desde el que se han impulsado libros como “Sobre el decrecimiento y otras rendiciones” (de José Iglesias Fernández), “Territorios en resistencia. Cartografía política de las periferias urbanas latinoamericanas” (de Raúl Zibechi) o “Contra la Europa depredadora de los recursos y las personas” (escrito por varios autores). Todos estos libros pueden adquirirse en Sodepaz (c/Fray Luis de León 20). O en la Web de la Distribuidora de Zambra.

Cartel de la presentación del libro
Cartel de la presentación del libro