Hemos perdido totalmente el OLFATO, por habernos sumado a la locura de participar en el llamado proceso de construcción de la actual Unión Europea, esa apuesta ha generado en los últimos 30 años, el incremento de la locura desarrollista, generadora de MAYOR DESIGUALDAD dentro del actual estado español y miseria en los países periféricos.
Hemos aceptado ser parte de los países centrales de un modelo social fracasado: el capitalismo. El cual sigue impulsando la locura de todas contra todas, permitiendo la acumulación ilimitada de recursos por unas pocas; llevándonos a un caos social y ambiental, sin precedentes.